Escrito por Laura Elizondo Williams, directora de Lexium
Tener una idea, un sueño o un propósito no es lo mismo que trabajar en lograrlo. Muchas personas dedican tiempo para pensar que quieren ser, en qué se quieren convertir a través del trabajo que realizarán como adultos responsables, pero cuando esos planes exige el precio en preparación, esfuerzo, dedicación e incluso en entusiasmo y valor, no todos están dispuestos a pagarlo.
Mi historia
Soy empresaria, me convertí en eso el día en que decidí, hace 30 años fundar mi propia empresa y trabajar en hacer de México un país mejor a través de impulsar las habilidades de aprendizaje de las personas, creo firmemente en mi lema … “aprendizaje es prosperidad” y he dedicado cada día de mi vida laboral a reflexionar, prepararme, planear y ejecutar tareas que me ayuden a lograr mis propósitos y a continuar siendo empresaria en un mundo adverso, competitivo, complejo y que cambia constantemente.
Atreverse implica valor
Para ser empresaria en México se requiere preparación, enfoque, determinación y mucho valor. No me atrevería a afirmar que mi experiencia empresarial siendo mujer fue más difícil que la de un hombre y tampoco se con certeza si el camino al éxito es más difícil de acuerdo al género; lo que si estoy segura es que, independientemente del género, la raza o la nacionalidad, una buena idea nacida en el tiempo correcto que cuenta con buenos contactos, capital y grandes dosis de talento y de horas de trabajo puede salir adelante y convertirse en una propuesta ganadora.
Atreverse a ser empresario o empresaria implica valor para pregonar y vender la idea, para ejecutarla con destreza para convertirse en un experto en lo que se hace.
El reto para mi ha sido fantástico y me ha convertido en una mejor persona.
Un decálogo es siempre útil
Para ser empresaria hay acciones que conviene tener en meten y ejecutarlas con precisión.
Enfocarse.
Establecer prioridades
Tener balance vida – trabajo
Rodearse de personas capaces
Estar más preparada que los demás
Asegurarse de ganar los puntos esenciales
Estar atento a las tendencias
Aprender de los demás
Enseñar a los demás
Confiar en uno mismo
Se requiere más que una idea
Tener una buena idea no es suficiente, muchos la tienen, tampoco es suficiente contar con el capital para arrancar una empresa, cientos de start ups fracasan antes de su tercer año aún cuando lo tengan.
Hoy, después de 30 años de andar el camino, me parece que una combinación de trabajo duro, pasión, talento y buenas decisiones incrementan la posibilidad de éxito.
Si tienes estos elementos…. Atrévete a intentarlo.
La tecnología educativa es hoy una realidad, con las plataformas de Lexium (empresa que fundé), miles de personas evalúan, diagnostican y entrenan sus habilidades de aprendizaje y utilizan nuestros servicios como palanca para convertirse en la mejor versión de ellos mismos porque hoy saben que …. Aprendizaje es prosperidad.