¿Cómo escoger la carrera ideal?
Seguramente has conocido a una de esas personas afortunadas que no tuvieron que reflexionar mucho sobre la carrera en la que se inscribirían una vez terminada su preparatoria, ellos sabían desde pequeños lo que deseaban estudiar y es probable que hayan invertido buena parte de su tiempo de los años previos a la universidad en nutrir con conocimientos y experiencias esa área de estudio que les llamó la atención.
Esas afortunadas personas son de las pocas que definieron su vocación desde pequeños y que saben, desde siempre, qué quieren ser, por ejemplo: médicos, abogados o biólogos.
La realidad es que los estudiantes no “nacen” con una vocación, y la mayoría tampoco va desarrollando ésta a través de su infancia o adolescencia; por esta razón, deberán hacer un alto en el camino y reflexionar profundamente hacia qué carrera pueden dirigir sus esfuerzos y sus motivaciones.
Si tú perteneces a esa mayoría que habrá de inventarse a partir de la universidad, te recomendamos que tomes muy en cuenta los siguientes consejos:
- No hay una carrera perfecta para ti. Las carreras son áreas de estudio, no están diseñadas para una sola persona, están creadas para que la persona que la estudia adquiera conocimientos, procedimientos y habilidades que lo habiliten para desempeñarse con eficacia en ciertos trabajos relacionados. En realidad, la intención es que, a medida que vayas profundizando en los quehaceres de dicha carrera, te vayas emocionando, motivando, inspirando y que, poco a poco, te “enamores” de ella. En pocas palabras, una vez que escojas una carrera… dale tiempo.
- Conócete. Pero no solo en tus preferencias sino también en tu nivel de desarrollo de habilidades intelectuales, tus habilidades socio emocionales y tus intereses; si no te conoces a ti mismo, es difícil que puedas tener una idea de hacia dónde vas y, sobre todo, la razón de la dirección que tomes. Si tienes muchas habilidades intelectuales y escoges una carrera fácil seguro te aburrirá pues carecerá de retos; si, por el contrario, tus habilidades sociales son pocas y te inscribes a una carrera que implique alta interacción con los demás, deberás tener esto en cuenta y trabajar en desarrollarlas.
- Analiza el entorno económico en el que habrás de trabajar. Esto es muy importante, el investigar sobre el mercado laboral te ahorrará muchos dolores de cabeza cuando te gradúes. Definitivamente no te conviene estudiar una carrera en la que no hay contrataciones o en la que ya está saturado el mercado, pues te llevará a las filas de los desempleados y a mucha frustración; por otro lado, si escoges una carrera en la que haya mucha demanda, tu camino será mucho más fácil.
- Visualiza. Haz un ejercicio de reflexión y tómate un tiempo para imaginar cómo te ves a ti mismo en los siguientes 5, 10, 15 y 20 años. ¿Qué deseas lograr? ¿En qué tipo de persona te quieres convertir? ¿Qué estás haciendo en ese ejercicio imaginario? ¿Cómo vistes? ¿Dónde vives? ¿Qué sientes? ¿Qué posees? ¿Qué lograste? Visualízate, incluyendo en esa imagen tu entorno familiar, tus preferencias, tus ilusiones, los esfuerzos y sacrificios que has hecho. Empata tus imágenes con las carreras que te interesan y decide si éstas te pueden llevar a ese futuro.
Así que para encontrar la carrera perfecta para ti será necesario que te diseñes tu propia fórmula en la que incluyas fuertes dosis de autoconocimiento, mucha paciencia, largas reflexiones de visualización hacia el futuro, muchas horas para analizar el mercado laboral y pláticas importantes con personas adultas y exitosas que ya recorrieron el camino.
No tomes este tema a la ligera, pues tu decisión seguramente impactará en tu vida.
